23 dic 2013

Las urgencias manchegas de la vergüenza.

Las urgencias manchegas de la vergüenza: ELPLURAL muestra las fotografías de la crisis sanitaria que vaticina ‘The Economist’ para España
Hacinamiento, insalubridad, nepotismo, derivaciones de pacientes a clínicas privadas, despidos masivos, cierres de camas…recortes que ponen en peligro vidas
Consejeros que cuelan a sus mujeres en las listas de espera quirúrgicas, gerentes que montan quirófanos ex profeso para operar a sus madres, altos cargos que hacen de la puerta giratoria el pan nuestro de cada día, despidos masivos de médicos y enfermeros, cierre de plantas y camas, derivación de pacientes a clínicas privadas de Madrid para ser operados mientras que los quirófanos de los hospitales están cerrados; hacinamientos, insalubridades, pruebas diagnósticas citadas para 2015…el inventario es tan extenso que es imposible encontrar un sistema de salud autonómico en España más deteriorado que el de Castilla-La Mancha, comunidad que sería la primera en sentir la crisis sanitaria que vaticina el rotativo inglés The Economist para nuestro país, apoyándose en el informe publicado por la prestigiosa revista médica The Lancet, recogido la semana pasada por ELPLURAL.COM.
Urgencias tercermundistas; silencio médico
No es la primera vez que este periódico recoge el llamamiento de auxilio de las organizaciones profesionales, sindicales y de pacientes de Castilla-La Mancha, comunidad gobernada por María Dolores Cospedal. En su S.O.S. se pone de manifiesto el grave deterioro de la sanidad castellano-manchega, a la que espera unas Navidades pasadas por las “urgencias del terror”, reconoce un médico toledano a ELPLURAL.COM, quien asegura que esta semana algunos compañeros estuvieron a punto de denunciar ante el juzgado de guardia la “tercermundista” situación del servicio de urgencias del hospital toledano “ que paradójicamente se llama Virgen de la Salud y donde el hacinamiento de enfermos en los pasillos nos sonrojó a todos”, añade el facultativo, “es triste que ahora permanezcamos callados cuando hace tan solo un año pedíamos la dimisión del consejero de Sanidad; los ciudadanos pueden pensar que nuestro silencio es corporativista, cómplice o pagado”